Blog creado por alumnos de 4to 2da Economía y 4to Sociales de la Escuela Normal Superior "Juan B. Marenzi" del cliclo lectivo 2013 como proyecto literario asignado por la docente Mónica Homs

25 de mayo de 2013

Temas de la literatura universal

A lo largo de nuestra historia, los seres humanos hemos buscado dejar por escrito el testimonio de nuestras más íntimas vivencias. Así, la escritura nos ha acompañado desde muy cerca como depósito de inquietudes y reflexiones en torno a los más variados temas, muchos de los cuales ya son considerados universales: la vida, la muerte, el amor, los viajes, el paso del tiempo, etc. Cada época ha experimentado de modo diferente estos temas, de tal forma que la literatura se nos presenta como una instancia de mucho interés para conocer la manera en que distintas épocas abordaron determinados temas. Asimismo, la lectura de obras anteriores a nuestra época, pero que tratan temas vigentes, nos permite entender la permanencia o variación de ciertas ideas o temas en la literatura actual.

Lee los siguientes fragmentos para que comprendas mejor esta idea:

1) “Lo que sé seguramente es que no moriré de enfermedad ni de otra manera alguna. No habría sido preservado ahora de la muerte si no debiese perecer de alguna terrible desgracia. Pero, ¡que mi destino sea el que debe ser!” (Sófocles: Edipo Rey. Buenos Aires, Colección Nogal, 2002).

2) “Cien años que yo viviera, no hablaría de otra cosa. Primero tu padre; que me olía a clavel y lo disfruté tres años escasos. Luego tu hermano. ¿Y es justo y puede ser que una cosa pequeña como una pistola o una navaja pueda acabar con un hombre, que es un toro? No callaría nunca. Pasan los meses y la desesperación me pica en los ojos y hasta en las puntas del pelo…” (García Lorca, Federico: Bodas de Sangre. Santiago, Editorial Centro Gráfico, 2003).

En ambos fragmentos se habla sobre un mismo tema, la muerte, aunque de manera muy diferente. En el primer fragmento se trata de una visión de la muerte desde una perspectiva pesimista que considera el cumplimiento de un destino anterior a la voluntad. En cambio, en el segundo fragmento, que corresponde a una obra escrita en 1933, se presenta una perspectiva de la muerte sin resignación, como un evento inmerecido.

Lo importante para la PSU es que sepas identificar o reconocer en un texto literario qué visión se despliega acerca de alguno de estos grandes temas. Es decir, los temas tienen características universales, pues están presentes en distintas culturas de diferentes épocas, pero son abordados de manera particular en cada una de aquellas tradiciones artísticas. En el caso del amor, por ejemplo, puedes encontrar perspectivas negativas en torno al tema, que consideren la relación entre amor y sufrimiento o vinculado a la imposibilidad de ser correspondido. También es posible que en otros textos sea considerado como un sentimiento positivo, agradable, compartido por más de uno. Algunas obras podrían también ver el amor desde una perspectiva idealizada, mientras que otras pueden tratarlo como una emoción ligada al cuerpo y a la sensualidad. Lo mismo sucede con el viaje, tema que puede ser entendido en tanto desplazamiento físico, pero además en cuanto proceso de transformación de un sujeto a partir de sus experiencias.

El tema del amor en la literatura

De manera permanente, a lo largo de la tradición literaria, el amor ha estado presente en la literatura como uno de los temas recurrentes. A lo largo de los distintos periodos de la historia, el amor ha ido expresando las diversas formas de expresión del mismo y ha demostrado que es un reflejo del tipo de sociedad que lo sustenta. De este modo, la idea que se tiene sobre el amor en el periodo medieval no es la misma que se manifiesta en el periodo del romanticismo, por ejemplo.

Tipos de amor:

Dentro de los diversos tipos de amor, existen dos extremos que son utilizados  para expresar los distintos tipos, uno es el amor sensual y el otro, el amor idealizado.

El Amor Sensual:

Es la expresión que se basa en los sentidos, en lo erótico, en lo físico; va muy ligado al llamado del goce de los placeres de este mundo sin preocupación en la trascendencia. Se expresa, también, como la unión física de los amantes.

 Ejemplo:
Carta de Abelardo a Heloisa:

Tú sabes a qué bajeza arrastró mi desenfrenada concupiscencia a nuestros cuerpos. Ni el simple pudor, ni la reverencia debida a Dios fueron capaces de apartarme del cieno de la lascivia, ni siquiera en los días de la Pasión del Señor o de cualquier otra fiesta solemne. Merezco la muerte y alcanzo la vida. Se me llama y doy la espalda. Persisto en el crimen y soy perdonado contra mi voluntad.
Me dices: “Pero yo sufrí por ti”. No lo pongo en duda. Pero sufriste más por ti; y eso mismo contra tu voluntad. No por un amor que saliera de ti, sino por coacción mía. Ni redundó en tu salvación, sino en tu dolor. Él, en cambio, padeció porque quiso y te trajo la salvación; Él que con su pasión cura toda enfermedad y disipa toda pasión. En Éste – te lo suplico – no en mí has de centrar toda tu devoción, toda la compasión, toda compunción. Llora la gran injusticia cometida con un ser tan inocente y no llores la justa venganza de la equidad sobre mí – y, si quieres, como ya se dijo – la suprema gracia sobre nosotros dos.

El Amor Idealizado:

Consiste en elevar al ser amado a dimensiones más allá de la realidad. La idealización provoca que no se enamore del ser real, sino que de la imagen perfecta y mental que se tiene de ese ser.  Este tipo de amor difícilmente se concreta, tiende a sobrevivir más en el plano de la ilusión y de la esperanza de poder concretarlo. Ejemplos de este amor es el que siente Don Quijote de la Mancha hacia su idealizada Dulcinea o la admiración amorosa del poeta Dante Alighieri  hacia su amada Beatriz.

 Ejemplo:

Ve claramente toda salud
quien a mi dama entre las damas mira;
las que con ella van se ven obligadas
de agradecer a Dios tan bella gracia.

 Y su belleza es de tanta virtud,
que a las demás ninguna envidia alcanza,
y así con ella las hace andar vestidas
de gentileza, amor y  fe.
 Verla vuelve a toda cosa humilde,
y no solo ella se hace ver agradable
sino que cada una por ella recibe honor.
 Y hay en sus actos tanta gentileza
que nadie puede traerla a la memoria
sin suspirar de dulzura y de amor.


Dante Alighieri












El tema del viaje en Literatura

Cada vez que emprendemos un viaje que nos traslada a lugares nuevos y desconocidos, dicha experiencia provoca un cambio en nosotros, no sólo porque tomamos conocimientos de nuevas regiones y lugares, sino que ganamos experiencias, vivencias personales que gatillan un cambio en nuestra manera de ver la vida. En resumidas cuentas, maduramos, crecemos como personas y estamos mejores preparados para enfrentar futuras situaciones nuevas. De todo viaje -un viaje de vacaciones, una visita casual a algún lugar, un viaje para solucionar un problema- sacamos algo que nos enriquece como personas. Aunque nos vaya mal, aunque no nos resulten las cosas, aunque no lo pasemos bien, un viaje siempre aporta a nuestro crecimiento como persona.
Es por eso, que en literatura  el tema del viaje se aborda de una manera especial, pues no solo implica un desplazamiento físico, sino siempre va de la mano con un viaje interior. El viaje es una metáfora del crecimiento interior de un personaje. Dependiendo de aquello que la literatura quiera significar por medio del relato, podemos reconocer distintos tipos de viajes:

El viaje en la tradición literaria:
 

Viaje a los infiernos:

Este tipo de viaje representa de manera simbólica la caída de un personaje en lo espiritual, en lo valórico o en lo existencial como si fuera una caída al “infierno”, lugar en el que se pagan las culpas, el castigo por perder el “camino recto de la vida”, como lo señala Dante Alighieri al comienzo de la Divina Comedia. Es justamente en esta obra donde se representa de manera más clara este tipo de viaje. El protagonista realiza un descenso hasta el mismo infierno como acto de castigo y purgación para alcanzar el camino al cielo, la perfección.














En medio del camino de nuestra vida
me encontré por una selva oscura,
porque la recta vía era perdida.

¡Ay, qué decir lo que era es cosa dura
esta selva salvaje, áspera y fuerte,
cuyo recuerdo renueva la pavura!

Tanto es amarga, que poco lo es más la muerte:
pero por tratar del bien que allí encontré,
diré de las otras cosas que allí he visto.

No sé bien redecir como allí entré;
tan somnoliento estaba en aquel punto,
cuando el veraz camino abandoné.

Pero así como llegué junto al pie de un monte,
allá donde aquel valle cesaba,
que de pavor me había acongojado el corazón.

Dante Alighieri, La Divina Comedia, El Infierno: Canto I (fragmento)

Viaje interior:

Es aquel tipo de viaje en que el protagonista  busca, como principal objetivo, el crecimiento espiritual, el conocimiento, la sabiduría que le permitan alcanzar un estado anhelado y que es el motor de este desplazamiento. En este viaje, el personaje va viviendo peripecias y conociendo a otros personajes que le orientan en su búsqueda.

Siddharta había empezado a alimentar el descontento en su interior. Comenzó por comprender que el amor de su padre, el cariño de su madre, y también el afecto de su amigo, Govinda, no le harían feliz para toda la vida. No le satisfacía ni le bastaba. Había empezado a presentir que su venerable padre y los otros profesores, junto con los sabios brahmanes, ya le habían comunicado la parte más importante de su sabiduría. Adivinaba que ya habían henchido hasta la plétora el recipiente, y, sin embargo, el recipiente no se encontraba lleno (...) Los sacrificios y la invocación de los dioses eran excelentes... Pero, ¿lo eran todo? ¿Y qué sucedía con los dioses? ¿Acaso los dioses no eran unos seres creados como yo y como tú, súbditos del tiempo, pasajeros? ¿Tenía sentido, entonces, ofrecer sacrificios a los dioses? ¿Dónde vivía, dónde latía su corazón eterno? ¿Dónde sino en el propio yo, en nuestro interior, en lo indestructible que cada uno lleva dentro de sí? ¿Pero dónde se hallaba este yo, este interior, este último? No es carne ni es hueso, no es pensamiento ni conciencia: así lo enseñan los grandes sabios. Entonces, ¿dónde? ¿Dónde se encontraba? ¿Existía otro camino para llegar al yo, al atman..., un camino que valía la pena buscar? (...)
Empezó Siddharta:  
-Con tu permiso, padre. He venido a comunicarte que deseo abandonar mañana tu casa para irme con los ascetas. Mi deseo es convertirme en un samana. Espero que mi padre no se oponga.
Hermann Hesse, Siddhartha (fragmento)

Viaje por diversos espacios terrestres o extraterrestres:

Este viaje se caracteriza por la aventura que se vive en él. Cada espacio que se recorre proporciona un suceso que pone a prueba la valentía, la astucia, la destreza, los valores, o la fe del héroe que lo emprende. Implica siempre un crecimiento por parte del héroe que lo emprende, cualquiera sea su resultado.

Después de esperar el tiempo que habéis oído, y viendo que no elegían nuevo Papa, pensaron que habían demorado bastante para regresar cerca del Gran Khan, y decidieron volver. Entonces se fueron de Venecia, llevándose a su hijo Marcos, directamente a San Juan de Acre, en busca del Legado antedicho. Con él platicaron sobre estos asuntos y le pidieron venia de ir a Jerusalén a recoger el aceite de la lámpara del sepulcro de Jesucristo, ya que el Gran Khan había expresado el deseo de poseerlo. El Legado les dio permiso. Fueron luego al Santo Sepulcro, a Jerusalén, y habiendo cogido el aceite volvieron a Acre a decirle al Legado: «Señor, mucho hemos tardado en volver a ver al Gran Khan, y como aún no hay Papa, creemos es nuestro deber el írselo a decir». (...)
En cuanto los dos hermanos estuvieron en posesión de las credenciales, pusiéronse en camino para volver a la tierra del Gran Khan. Y tanto anduvieron, que llegaron a Laias. Mas no bien hubieron llegado, fue elegido Papa el Legado que tenía por nombre Gregorio de Plasencia. Grande fue la alegría que experimentaron al oír esta nueva, y no tardó en llegar a Laias un emisario del Papa diciendo a micer Nicolás y Mafeo que retrocedieran a ver al Pontífice. (...)
Y cuando llegaron a Acre fueron a Su Santidad el Papa y se prosternaron humildemente ante él. Les recibió con gran deferencia, dándoles su bendición y haciéndoles gran fiesta. Y el Papa acordó darles para que les acompañaran a dos de los predicadores, los más sabios de toda la provincia, y éstos se llamaban Nicolás de Vicenza y Guillermo de Trípoli. El Papa expidió sus breves y cédulas que contenían el mensaje que enviaba al Gran Khan, y dando a todos su santa bendición, se fueron los cuatro con Marcos, hijo de micer Nicolás.

Marco Polo, Viajes. (fragmento)

La Odisea de Homero
Obra en que se narran las peripecias de un viaje lleno de aventuras del héroe que intenta volver a su ciudad natal.

21 de mayo de 2013

La secuencia explicativa

Quisiera dar cuenta de algunas características de este tipo de secuencia, pero a partir de las preguntas que se suceden en el aula. Conocer sus rasgos es fundamental para la comprensión y producción de textos explicativos, que tanto circulan en la formación escolar o académica. Partamos de su etimología. “Explicar” deriva del latín “ex” (desde) y “plicare” (doblar, desplegar). De manera compuesta, este verbo dio origen a innumerables acepciones: desarrollar, ejecutar, describir, descifrar, encontrar, explicar…
Lo cierto es que la secuencia explicativa contesta una pregunta: qué es o por qué.

¿Para qué “me sirve” saber esto?
Esta pregunta es muy común en el aula, como si todo lo vinculado al saber tuviera que tener necesariamente una finalidad pragmática al instante. De todos modos, todo lo que se aprende en la escuela tiene – a la larga o a la corta- una aplicación. En este caso podemos decir que haremos uso de este saber para:
a) Declarar o exponer (poner a la vista, dar a conocer) cualquier materia, doctrina o texto difícil pero con palabras claras para hacerlos más comprensibles
b) Dar a conocer una causa o un motivo de cualquier cosa, llegar a comprender la raíz de algo.
c) Comprender cabalmente textos con estas finalidades
Vale la aclaración necesaria de que cuando un sujeto realiza el acto de la explicación, la secuencia explicativa es predominante, sin embargo, eso no excluye que otras secuencias o tipos textuales (descriptiva, narrativa o instructivas) se pongan al servicio de la primera.

¿Y cómo  la reconozco? ¿Cómo hago para no confundirla con otras secuencias?
Ya en otra ocasión (1), vimos que cada secuencia está ligada a un eje y que en el caso de la secuencia explicativa, ese eje es lógico. Y ¿qué significa esto? Significa que su propósito es cognitivo, no emotivo y que su meta es facilitar la comprensión de un determinado saber.
La reconozco porque tiene una estructura conformada por dos partes muy importantes:
a) El planteamiento del tema-problema (la pregunta). Este puede ser fácilmente ubicable o no, todo depende de la menor o mayor complejidad del texto.
b) Su resolución (la respuesta).

¿Por qué estaba mal mi texto explicativo (redactado en primera persona)?
Como el texto explicativo apunta a ofrecer un saber acerca de algo, el enunciador (2) se desdibuja, se “borra”, para poner en primer plano el tema que es objeto de explicación (recordar la función referencial del lenguaje). Es por eso que suele usar el “se” impersonal (por ejemplo, “se puede observar que la fotosíntesis es un proceso que consiste en…) o bien la tercera persona, ya que estos permiten una objetividad mayor (es decir, ausencia de marcas enunciativas).

¿Por qué en el libro dice “todos sabemos que la Revolución de Mayo…”? ¿Por qué, en ese caso, para explicar la Revolución de Mayo” se usa el “sabemos” (primera persona)?
Esa es una interesante pregunta. Aquí tenemos que aclarar que ese “nosotros” no se refiere a una identidad real, sino que es una forma estilística que equivale a “la comunidad científica”, es decir, a una tercera persona.

¿Qué significa “identifica los recursos explicativos” en la prueba?
Significa poder dar cuenta en un texto explicativo si se utilizó una definición, una reformulación, un ejemplo, comparaciones, etc.

¿Cómo puedo hacer para no confundirme de recursos?
Generalmente los recursos, si bien están al servicio de la explicación, tienen algunas diferencias en cuanto a su finalidad. Además suelen estar relacionados con determinados conectores que pueden ayudar a su identificación. Trataré de esbozarlo brevemente en este cuadro:


RECURSOS

Definición
Reformulación
Ejemplo
Comparaciones
Para qué sirve
Sirve para fijar con claridad y precisión la significación de una palabra o conjunto de ellas.
Sirve para aclarar, desarrollar o simplificar ciertos conceptos que pueden resultar difíciles de entender.
Sirve para ilustrar cierto principio o ley general.
Sirve para establecer semejanzas o diferencias entre el objeto explicado con otro que puede ser ya conocido.
Conectores asociados/ Verbos
-sintagmas conectados por “ser” o “significa”. También “se denomina”, “se llama”, etc.
-uso del “es decir”, “ o sea”, “en otras palabras”, etc.
Uso del conector “por ejemplo”.

Uso del “como”, “se parece”, “se puede comparar con”, etc.

¿Por qué X encontró una metáfora en el texto explicativo y estaba bien?
Así como un texto explicativo se puede valer de una comparación para hacer más entendible lo que se está exponiendo, la metáfora (que en definitiva es una comparación encubierta) permite, como la analogía, poder explicar algún concepto demasiado abstracto en términos más concretos y por eso, más entendible. Por ejemplo, el profesor de Biología para explicar el sistema nervioso puede apelar a algo más concreto, por ejemplo, a la manera en que trabajan los empleados en una empresa, puede ser la metáfora de cómo trabajan las neuronas en el cerebro.

 ¿Puede ser que uno pueda confundir fácilmente la secuencia explicativa con la argumentativa?
En realidad, cuando se tiene entrenamiento en el reconocimiento de secuencias e intencionalidades que tienen los textos, eso no pasa. Lo que puede llegar a suceder cuando hay un problema de distinción entre ambas secuencias, es quizás, que muchos recursos utilizados en la explicación (definición, ejemplos, analogías, etc.) también son utilizados en la argumentación. Sin embargo, simplificaré en este cuadro algunas notables diferencias:


Explicación
Argumentación
Recursos
Como ya dijimos, suelen compartirse la mayoría.
En relación al referente al que apuntan
Aquí el referente, como saber, está fuera de discusión, se encuentra legitimado.
Aquí el referente es discutible porque parte de un punto de vista u opinión (hipótesis).
Construcción enunciativa
El “yo” es el que explica y trasmite un saber a quien no sabe.
Efecto de OBJETIVIDAD.
El “yo” se mantiene en el plano de lo opinable y se dirige al tú para convencerlo.
Se manifiesta la SUBJETIVIDAD del enunciador.
Relación de yo-tú
Asimétrica.
Simétrica.


 Texto y discurso 

He leído, a veces en consignas o en las evaluaciones escolares, referirse a “texto” como sinónimo de “discurso”, más bien como objetos concretos de una comunicación que están en relación de equivalencia.
Sin embargo, aunque en la práctica de análisis (de texto, de discurso) no se pueda disociar uno de otro, me gustaría poder dar cuenta de las diferencias para evitar  confusiones terminológicas y dejar bien en claro que  ambos conceptos no son equivalentes.
Afirmamos entonces, a grandes rasgos, que el discurso es el “acto y el producto de una enunciación particular y concreta”, lo que implica tener en cuenta su dimensión social (1) (quién enuncia, quién recibe el mensaje, cómo, etc.)

El texto, en cambio,  podemos definirlo como el producto de ese discurso, o bien como la organización de los elementos que permiten expresar la significación de ese discurso. El primero, en un plano pragmático; el segundo, en plano más abstracto, esto es, aislado de su contexto de producción.
Es cierto que esta distinción es bastante problemática. Es verdad que, como diría Greimás, es difícil sostener esa diferencia entre uno y otro porque cuando se analiza un texto ( es decir, su coherencia y cohesión, por ejemplo) se apela necesariamente a procesos del discurso (2)

En otras palabras, en el texto como producto, en las marcas que traman su tejido, están las huellas de la enunciación, el proceso comunicativo concreto, como lo son los deípticos (yo, aquí, ayer, ustedes, etc.) y si bien se visualizan en el texto son realizaciones que ocurren en el discurso.
A pesar de haber hecho esta salvedad, en cuanto a la dificultad de diferenciar uno y otro término en cuestión, dejamos en claro que cuando hagamos “análisis de texto” tomaremos este como un producto de la enunciación, como un recorte, aislado del acto concreto que supone el discurso. ¿Y qué “analizaremos”? Nos centraremos, entonces, en los criterios de textualidad, es decir, las características que debe tener un texto para ser considerado como tal (las decoherencia y cohesión, es sólo una parte) que desarrollaremos en otro post.

En cambio, si decidimos realizar un “análisis del discurso” nos centraremos en los agentes de la enunciación, su intencionalidad, sus mecanismos para asignar sentido, etc., pero sabremos que necesariamente, en este aspecto, deberemos “tocar” propiedades que hacen al texto, como las reglas que condicionan la construcción de ese conjunto significante.

19 de mayo de 2013

EL GAUCHO MARTIN FIERRO - José Hernández

Antecedentes:
Martín Fierro, acompañado de su guitarra, canta las peripecias de su vida, quien a causa de malos tratos y acoso por parte de las autoridades se ve obligado a dejar su tierra y familia para huir a la frontera donde comienzan sus penas. Ya que en ocasiones los gauchos son víctimas de los ataques indios, logra huir y al volver no encuentra ni casa, ni familia. Entonces decide convertirse en gaucho matrero. En dos riñas diferentes mata a un moreno y un gaucho. Es perseguido por la justicia, tras ser defendido por el sargento Cruz con quien comparte las arbitrariedades de la autoridad, huyen hacia las tolderías para poner fin a la tragedia en que viven.
Personajes:
Principal
Martín Fierro. Es el prototipo del gaucho. Se presenta como cantor, hombre independiente, pacífico, valiente, conocedor del campo y sus actividades y ante todo libre: Mi gloria es vivir tan libre/ Como pájaro en el cielo;/ No hago nido en este suelo,/ Ande hay tanto que sufrir;/ Y naides me ha de seguir/ Cuando yo remonto el vuelo. Su carácter solitario es consecuencia de la pampa que habita, las injusticias que vive lo van transformando, a lo largo de la obra
Secundarios
El sargento Cruz: A pesar de no aparecer muy claro en el relato, se presenta como leal amigo de Martín Fierro durante un periodo de su viaje.
Los indios: Aparecen como personaje colectivos y son pintados por el autor como seres salvajes y en algunas ocasiones hasta inhumanos. Toman preso a Martín Fierro y logra escapar de ellos.
 Resumen   x capítulo
PRIMERA PARTE
Capítulos I al V.
Presentación del personaje de Martín Fierro como gaucho valiente. Narra las dichas e infortunios de todo ser humano, su experiencia como gaucho. Cuenta las arbitrariedades de la autoriadad y la falta de trabajo que obliga a los hombres a dejar sus tierras y huir hacia la frontera o ser encarcelados. Martín Fierro junto con otros compañeros es llevado el fortín a realizar trabajos forzados. Enumera las injusticias que padeció viviendo con los indios a quienes describe como bárbaros: NO SALVAN DE SU JOROR/ NI LOS POBRES ANGELITOS:/ VIEJOS, MOZOS Y CHIQUITOS,/LOS MATA DEL MISMO MODO./ QUE EL INDIO LO ARREGLA TODO/ CON LA LANZA Y CON LOS GRITOS.
SEGUNDA PARTE
Capítulos VI al VIII.
Estando cautivos en el fortín les avisan que tendrán una expedición a las tolderías. Martín Fierro logra huir y regresa a su rancho sin encontrar nada, ni casa, ni familia. Esa noche Martín va a una fiesta y en una riña mata a un megro. Otra vez en un boliche mata a un gaucho y se ve obligado a huir nuevamente. EL ANDA JUYENDO./SIEMPRE POBRE PERSEGUIDO;/ NO TIENE CUEVA NI NIDO,/COMO SI JUERA MALDITO;/ PORQUE EL SER GAUCHO... ¡BARAJO!,/ EL SER GAUCHO ES UN DELITO. (Concepción del gaucho por parte del autor).
TERCERA PARTE
Capítulos IX al XIII.
Así estuvo Martín Fierro huyendo de la justicia, durmiendo en el campo, hasta que un día llegaron unos hombres por él. Fierro peléa tratando de defenderse, llega Cruz y le ayuda a escapar. Es aquí donde aparece el personaje de el sargento Cruz que a partir de este momento se convierte en su amigo y compañero de viaje. Martín Fierro concluye haciendo un recuento de lo que es la vida y el destino del gaucho. El narrador termina la historia contando que Cruz y Fierro cruzaron la frontera por el desierto hacia las tolderías.
 Pa' que te luzcas
•    La obra de Martín Fierro es representante de la literatura gaucha que se desarrollo en Argentina y Uruguay y cuenta la vida de los habitantes de la Pampa y el autor logra denunciar los métodos usados por las autoridades para imponer una organización que ellos consideran “ideal y civilizada”, actitud que Hernández considera injusta.
•    Este libro fue publicado en 1872, de modo que se puede ubicar temporalmente el poema en el último tercio del siglo XIX. En ese momento, el gaucho se hallaba frente a la disyuntiva de transformarse en peón asalariado o desaparecer.
•    El texto está escrito en verso. Todos los metros usados en el poema son de origen popular en el que predominan los versos octasílabos de arte menor.

Esta es la película que el curso vió. Martín Fierro animado - de Fontanarrosa (2007)

Hamlet

Escrita y estrenada en torno a 1600-1601, esta tragedia en cinco actos en verso y en prosa de William Shakespeare ha llegado a nosotros en varias redacciones: el "en cuarto" de 1603, o primer "en cuarto"; el "en cuarto" de 1604, o segundo "en cuarto"; el "infolio" de 1623. El segundo "en cuarto" representaría el texto original del drama, del cual derivarían los otros textos en mayor o menor medida.

La historia de Hamlet fue narrada por Saxo Grammaticus en la Gesta de los daneses (libros III y IV, caps. 86-106), de principios del siglo XIII. Llegó a Shakespeare a través de las Histoires Tragiques de F. de Belleforest y de un drama perdido, que probablemente apareció en la escena en 1587 o 1589. Hay algunas divergencias importantes entre la narración de Belleforest y el drama shakesperiano: en el relato del francés, Hamlet sabe desde el principio cómo murió su padre, por lo cual su fingida locura tiene una magnífica justificación; por otra parte, no muere en el cumplimiento de su venganza y es capaz de obrar enérgicamente en el momento preciso.
Cabe imaginar que algunos de los elementos nuevos fuesen introducidos por la tragedia preshakesperiana, designada por los críticos, con prefijo alemán, Ur-Hamlet, o sea, "Hamlet primitivo": así la muerte del protagonista, el espectro del padre, la escena del drama dentro del drama y el duelo final con Laertes, elementos que hacen pensar en Thomas Kyd (1558-1594) como autor. Probablemente, en la tragedia preshakesperiana Hamlet era un vengador agresivo, pero al readaptar a la escena la antigua tragedia, Shakespeare dio al protagonista el carácter melancólico, que se puso de moda a principios del siglo XVII, para justificar el retraso de la venganza; así el centro del drama se trasladaba de las intrigas de Claudio a las reacciones en el ánimo del "melancólico" y pesimista Hamlet.
En la tragedia de Shakespeare, el rey de Dinamarca ha sido asesinado por su hermano Claudio, que ha usurpado el trono y se ha casado, sin respetar las costumbres, con la viuda del muerto, Gertrudis. El espectro del padre aparece a Hamlet en la muralla del castillo de Elsinore, refiere las circunstancias del delito y pide venganza. Hamlet promete obedecer, pero su naturaleza melancólica le hace irresoluto y le obliga a diferir la acción; mientras tanto se finge loco para evitar la sospecha de que amenace la vida del rey. Se cree que ha turbado su mente el amor de Ofelia, hija del chambelán Polonio, a la que, habiéndola cortejado anteriormente, trata ahora con crueldad.

Lawrence Olivier en Hamlet (1948)
Hamlet comprueba el relato del espectro, haciendo representar ante el rey un drama (el asesinato de Gonzago), que reproduce las circunstancias del delito, y el rey no sabe dominar su agitación. En una escena en que clama contra su madre, Hamlet supone que el rey está escuchando detrás de una cortina y saca la espada, pero mata en cambio a Polonio. El rey, decidido a hacer desaparecer a Hamlet, le envía a Inglaterra con Rosencrantz y Guildenstern, pero los piratas capturan a Hamlet y lo devuelven a Dinamarca.
A su llegada encuentra que Ofelia, loca de dolor, se ha ahogado. El hermano de la muchacha, Laertes, ha vuelto para vengar la muerte de su padre Polonio. El rey, aparentemente, quiere apaciguarlos e induce a Hamlet y a Laertes a rivalizar, no en un duelo, sino en una partida de armas que selle el perdón; pero a Laertes le dan una espada con punta y envenenada. Hamlet es traspasado, pero antes de morir hiere mortalmente a Laertes y mata al rey, mientras Gertrudis bebe la copa envenenada destinada al hijo. El drama concluye con la llegada del puro Fortinbrás, príncipe de Noruega, que se convierte en soberano del reino.
Entre las escenas famosas, figuran la del monólogo de Hamlet (acto III, esc. 1) que empieza con el célebre verso "Ser o no ser, he aquí el problema" ("To be or not to be: that is the question"), o la del cementerio, donde Hamlet hace consideraciones sobre la cabeza de Yorick, bufón del rey. El juicio sobre Hamlet, en la mayoría de los críticos, se reduce a un juicio sobre el carácter del protagonista, expresamente concebido como viviendo una vida suya y externa al drama. En dicho punto de vista han sido seguidos los críticos por los autores que sacrifican al personaje de Hamlet todo el conjunto del drama, cortando sin preocupación, al representarlo, escenas consideradas desde dicho punto de vista como secundarias.
Pero el juicio sobre Hamlet es extraordinariamente complicado debido a una serie de problemas que no son divagaciones ociosas: ¿por qué, por ejemplo, Claudio no interrumpe el drama de Gonzago que reproduce las circunstancias de su delito, a la sola vista de la pantomima que precede a la declamación de los actores? ¿Por qué Hamlet emplea persistentemente con Ofelia un lenguaje obsceno e insultante? A tales preguntas, los críticos que se sitúan en un punto de vista estrictamente histórico responden alegando las frecuentes incongruencias de los dramas de la época: Granville-Barker llega a decir que "la intriga, como tal intriga, está desarrollada con escandalosa incompetencia". Otros críticos sostienen que gran parte del desarrollo se ha perdido y que el verdadero problema deHamlet consistiría en tratar de reconstruirlo.

Sólo Kenneth Branagh ha llevado al cine la obra íntegra
en Hamlet (1996), un filme de cuatro horas de duración
Así, mientras los críticos psicológicos explican la actitud de Hamlet hacia Ofelia como el resultado de la náusea sexual provocada en el príncipe por la conducta materna, los críticos históricos la relacionan con la intervención de Ofelia en el drama original, donde, como en el relato de Belleforest, no sería más que un instrumento del tío de Hamlet para seducir al príncipe. Y el lenguaje que Hamlet emplea con ella es precisamente el que adoptaría hacia dicho instrumento, aunque Ofelia no sea tal cosa en el drama de Shakespeare. Hamlet podía imaginar que lo fuese de haber oído las palabras de Polonio al rey en la segunda escena del segundo acto, verso 162 y sig.: "At such a time I'll loose my daughter to him" ("En ese momento le soltaré a mi hija"); donde "loose" no sólo implica que Polonio, que hasta entonces ha prohibido a Ofelia que se comunique con Hamlet, la dejará en libertad, sino que contiene una alusión al ayuntamiento de caballos y reses (para lo cual los isabelinos empleaban dicho verbo).
Cierto que Hamlet, más adelante (V. 174), llama a Polonio "a fishmonger" (pescadero), epíteto que se daba a los rufianes, y compara a su hija con un "carrion flesh" (carroña, pero también, en jerga isabelina, prostituta). Hay, pues, que imaginar, para explicar la actitud de Hamlet hacia Ofelia, que interpretase siniestramente su conducta a la luz de la frase de Polonio, sorprendida por él; se deduce, pues, como dice Dover Wilson, que hay que colocar en dicha escena la anotación "entra Hamlet".
Nota central de la tragedia es ciertamente la de la frase "The native hue of resolution is sicklied o'er with the pale cast of thought" ("El color natural de la resolución se enferma con el pálido tinte del pensamiento", III, 1, 85). Con Hamlet, que encarna esa actitud que ha sido definida como una enfermedad de la voluntad, contrastan Fortinbrás y Laertes, hombres de acción. Las alternativas de frenesí y de aparente apatía del carácter central señalan el ritmo de toda la tragedia, ritmo dijérase febril, con sus paroxismos y sus languideces, que da al drama su fascinación indistinta, tan difícil de analizar, pero siempre intuida por el auditorio, incluso en las reducciones y deformaciones que han sufrido las citadas escenas.

Resumen de la obra "El Cantar del Mío Cid"

CANTAR PRIMERO:
El Destierro del Cid
El rey de Castilla Alfonso VI manda al Cid a Andalucía a cobrar las parias o tributos de los reyes moros de Córdoba y Sevilla. Almutamiz, rey de Sevilla, estaba en guerra con Almudafar, rey de Granada, a quien ayudan el conde García Ordóñez y otros nobles castellanos.
El Cid, Amparando a Almutamiz, vasallo del rey de afrentosamente, “mesándole la barba”.vuelto Rodrigo a castilla con las parias, los enemigos lo indisponen con el rey, y éste lo destierra. Estos hechos no aparecen en el poema, que empiezan con la despedida del Cid, de vivar y su palacio, yermos y desheredados”. Luego se dirige, con los vasallos que lo siguen, a Burgos, donde nadie osa recibirlo, por haberlo prohibido el rey, según lo explica una niña.

Se detiene por unos momentos en la catedral de dicha ciudad, y prosigue después su camino hacia el monasterio de san pedro de Cerdaña, donde están su mujer, doña Jimena, y sus hijas, niñas aún, doña Elvira y doña sol.
En Cerdaña se despide de éstas, que quedan confiadas al abad don sancho. Y sigue en marcha forzada hasta la frontera de castilla, pues están por expirar los nueve días de plazo por el rey.

Ya en tierra de moros, el Cid entra en guerra con ellos, a los que gana las ciudades de Castejón y Alcocer, y avanzando en sus conquistas hacia Teruel y Zaragoza, llega hasta el condado de Barcelona, donde vence y toma prisionero al conde de dicho lugar, don Ramón Berenguer, ocasión esta en que ganó la famosa espada Colada. Después de tenerlo tres días en su poder y ante la decisión de éste de dejarse morir de hambre, el Cid lo puso en libertad.

CANTAR SEGUNDO:
Bodas de las Hijas del Cid
El Cid se dirige luego hacia el mediterráneo, tomando la costa entre Castellón y Murviedro, y ganando después la ciudad de Valencia. En el poema se expresa el júbilo y la ganancia de tan grande conquista:

Grandes con los gozos que van por lograr es cuando Mio Cid gañó a Valencia e entró en la ciudad.
Los que foron de pie caballeros se frazen en oro e plata ¿Quién vos lo podrie contar?

También vence al rey moro de Sevilla, que había ido en auxilio del de Valencia, y previo permiso del rey, a quien había enviado varios presentes de caballos, lo que prueba su condición de buen vasallo, mas tarde vence al rey de Marruecos, Yuguf que había ido a recuperar a Valencia. Son tantos los triunfos del Cid, que sus enemigos sienten acrecentar su envidia, y dos parientes del conde García Ordóñez, los infantes de Carrión, don Diego y don Fernando, desean casarse con sus hijas, codiciosos de las riquezas del héroe.

El Cid no ve con gustos estos casamientos, pero requerido por el rey, accede lleno de recelos, y se dirige con los suyos a Valencia, donde las bodas se realizan con grandes fiestas que duran quince días.

CANTAR TERCERO:
La Afrenta de Corpes
Los infantes de Carrón han revelado su cobardía en varios episodios: el miedo de los infantes ante un león del Cid, escapado de su jaula, y la huída del infante don Fernando, al ser embestido por el moro Aladraf.
El Cid, en cambio, va de triunfo en triunfo, y gana la espada tizona en un famoso encuentro con el rey Búcar de Marruecos, a quien vence después de un magnífico combate individual.

Los infantes de Carrión deciden vengarse del Cid, a quien envidian, y se llevan a sus esposas a tierras de Carrión, deteniéndose en el robledal de Corpes, donde las vejan y maltratan brutalmente. Enterado el Cid de esta afrenta pide justicia al rey. Éste, dolido por la mala acción de los infantes convoca a las cortes de Toledo.
En ella son condenados los infantes quienes se ven obligados a devolver las espadas Colada y Tizona, obsequios del Cid, a reintegrar la dote, ya consumida en parte, y batirse en duelo con vasallos del Cid.

El poema termina con llegada de emisarios de los infantes de Navarra y Aragón quienes solicitan para ambos las manos de doña Elvira y doña sol, a los que el Cid accede satisfecho por la honra que esto significa para las mismas.

18 de mayo de 2013

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